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domingo, 15 de abril de 2012

ABRIL


Y llega Abril saltando en la balanza.
Años haciendo el camino que solo se hace al andar.
Que complicado aprender a volar cuando han estado
moviendo tus alas.
Y vendrán más abriles.
Y el camino andado será más largo.
Sin mirar atrás guarda en tu zurrón cada recuerdo,
cada detalle, cada persona que de una manera u otra
halla formado parte de los dieciocho abriles  ya vividos.

Te quiero

“Te deseo un zurrón muy grande”.


                                                            José Torres

sábado, 24 de marzo de 2012

SIN CUERDA

No me pidas que trepe si no amarras la cuerda,
hoy mis manos resbalan, cayendo al abismo, 
cayendo con fuerza.
Esa puerta entreabierta, deja entrar la corriente,
desordena mi historia.
Miro atento ese libro que se me desvanece.
Apenas quedan restos, solo surcos marcados,
ya no hay tinta que hable,
queda solo la estela de lo imborrable .
Quiero tomar ese libro en mis manos,
quiero volver a escribir nuevamente,
quiero pintar esos surcos, que sepan que existo, 
pensar diferente.
Ahora no quiero cuerdas, hoy mis alas son fuertes,
ahora escribo con fuego, marcando mi vida
con sello candente.
He fraguado mi escudo, sobre un yunque sonoro,
ahora soy caballero, mi dama es la vida,  
la vida que quiero.
Hoy mis manos son firmes, mis pisadas son fuertes,
ya no espero respuestas, el camino no es fácil, 
pero voy a encontrarme.
Ya estamos frente a frente, tú me miras, te miro.
Me devuelves la imagen, te fusionas conmigo, 
no hace falta buscarte.
Sin querer me encontraste.

                                                                      José Torres

domingo, 4 de marzo de 2012

MARIANA


MARIANA


Noches de verano envuelto en el vaivén de una vieja mecedora.
Impregnado por aroma de jazmines emanados de su pecho acogedor.
Cuantas tardes dedicadas a recolectar ese perfume para ella, a sabiendas de que me sería devuelto.
Mujer, madre y abuela en tiempos difíciles, nunca faltó en su rostro una sonrisa.
Con motivos más que suficientes nunca contaminó a nadie con sus penas.
Experta en labores de ganchillo y costura, ellas fueron las que quizás adornaban y vestían las penas que nunca se dejaban ver y existían.
Hilo conductor de vivencias humanas, transmisora de leyendas y canciones prohibidas, falta de bienes materiales, pero rica en espíritu y bondad.
Cumplió su cometido en la vida, dejar su recuerdo.
Aún hoy, no hay día en el que algo, por insignificante que sea, me haga retroceder a esos momentos ricos de la niñez.
Su recuerdo perdura incluso con quienes no la llegaron a conocer. 


Algo me empuja a dejar constancia de su paso por la vida.
Sabed que Mariana vino al mundo en 1900, aún no se había habituado a vivir cuando la muerte le arrebató al padre. Su madre, viuda, vuelve a contraer matrimonio y así
poder encajar la pieza perdida del puzzle, un padre para sus tres hijos. Pero la muerte hizo de las suyas y  le quitó lo más importante, la madre. Mariana queda huérfana sin conocer a los seres que le dieron la vida.
Enviudado, el padrastro decide emprender una nueva vida de la que Mariana y sus dos hermanos de madre no forman parte, ya que solo se lleva consigo al único hijo que el matrimonio tuvo en común.
Lo mejor que le pudo pasar a Mariana fue ser criada junto a sus hermanos al cobijo de su abuela, abuela que supo cubrir con creces la ausencia de sus padres, y a quien creo que debe esa forma de ser tan especial.
Se casó y dio como fruto cinco hijos, lástima que la persona con quien compartió su vida carecía de esa magia que ella se merecía y aún así  nunca renunció a ser ella, supo vivir y regalar su alegría.


Parte de ella sigue viva gracias a las semillas que plantó en terreno fértil y hoy siguen dando su fruto.



                                                                José Torres Martínez

lunes, 28 de noviembre de 2011

Abre los ojos

Astas que despuntan sobre la maraña putrefacta
de palabras escupidas.
Exaltación disfrazada de falsos ideales embaucadores.
Inválida ayuda sobre alas en perlecha.
Gritos atrevidos que proclaman una humanidad hipócrita.
Extensión de manos embaucadoras que lejos de ayudar estrangulan.
No quiero que pases hambre,
No quiero que sufras,
No quiero que te exploten,
No quiero que te maltraten,
No quiero, no quiero, no quiero…….
Pero no me  pidas obras, ni sacrificios, ni ayuda.
Eso no es cosa mía, yo solo escupo humanidad. 

                                                                                                     José Torres

jueves, 6 de octubre de 2011

Escudo de cristal


A una amiga y compañera.


Naciste para ser amazona,
aprendiste a segar la maleza
con el propósito de abrirte camino.
Pero no tuviste en cuenta que tu escudo
no es de puro acero, Tu escudo es de cristal,
y como cristal no es invulnerable al daño que
causan  las  grietas.
La vida a través de esas grietas, poco a poco
te va reafirmando como mujer,
como buena amazona que no  necesita escudos.
Que tú, y solo tú te bastas para afrontar las batallas,
que la vida solo aparece una vez,
Y debes capturarla, hacerla tuya.
Deja atrás el miedo que escondías tras el escudo.
Lidia esa batalla y se tú,
sé transparente como agua de arroyo,
y como ella sigue tu curso atravesando con fuerza
los obstáculos del camino,
camino  que al fin y al cabo  es tuyo,
como tuya tiene que ser la victoria. 

                                                             JOSÉ TORRES

martes, 20 de septiembre de 2011

DESCONOCIDO


Risas infantiles que se apagan 
con el tintineo de llaves,
Tras el cierre torpe de una puerta 
se confirma que el alcohol
ha vuelto hacer de las suyas.
Poco a poco la ansiedad y la impotencia
van ganado terreno, 
le quiere, tiene que quererlo,
Pero ahora solo ve ante él a alguien desconocido.
A su corta edad no logra digerir
que una misma persona
alberge en su ser bondad y destrucción.
Su recuerdo duele cual sello 
incandescente de ganado.
Tiene que quererlo, debe quererlo.
Sentimientos extraños.
Quiere al padre, pero odia al extraño
que aparece tras el cierre torpe de la puerta.
Ayer no lo quiso.
Hoy......... ,  hoy lo quiere.
Mañana…… , mañana será otro día.


                                                                       José Torres

sábado, 17 de septiembre de 2011

INALCANZABLE

Despierta otro día más.
En su cabeza, una maraña de pensamientos.
No puede pedirle más a la vida.
Lo tiene todo y aún así no alcanza a comprender
esa melancolía absurda que no deja de acechar.
No logra comprender qué ha molestado a la felicidad
para que esta no quiera saber nada de él.
La persigue sin descanso,
pero ella, orgullosa, altiva, distante,
no está dispuesta a perder ni un solo instante con él,
agotado desiste cada día, y vuelta a empezar.
No quiere darla por perdida, aunque el paso del tiempo
le hace pensar que nunca podrá encontrarla,
ella solo juega a ilusionarle, finge que camina hacía él,
pero nunca alcanza la meta.
Y día tras día se pregunta el sentido de vivir por vivir.

                                                                        José Torres

martes, 28 de junio de 2011

A JAVIERA

Atrás queda esa puerta que hace años pensabas que no abrirías.
Atrás queda esa impotencia que acallaba tu mente,
Tu sueño, ser libre.
Tu meta, despertar.
Aquella luz que divisabas al otro lado de la cerradura.
Aquella luz de libertad, que según tú te acompañaba y aplacaba tu soledad.
Hoy brilla más que nunca.
Si la miras detenidamente podrás observar
Que no estás sola, los destellos que desprende
llevan algo de cada uno de los que hemos compartido
algún trayecto de tu andadura.
Vuelve a abrir esa puerta, tu puerta,
Sé libre, no dejes de volar.
Y como tú bien dices al final de tu poema,
 “nadie puede cerrar la puerta de los demás”.

                 José Torres

miércoles, 1 de junio de 2011

Reflexión

Gran error mirar desde arriba,
gran error pensar que tienes el dominio de tu vida.
Que difícil sentirse pleno de humildad, pero que fácil
es abarcar todo el orgullo, la vanidad y todo lo que se 
cree que nos hace superior a los demás.
Que pena caer en esa tela de araña,
tarde o temprano acabas enredado en ella,
y cuando la tela te oprima, entonces será
cuando realmente tendrás la certeza de que la vida,
la de verdad, la verdadera, es la que divisas desde 
tus aires de grandeza.
Entonces serás consciente de tu vacío,
entonces anhelarás estar abajo, ya que 
la vida, la de verdad no era la que poseías.
La vida esta abajo, la vida habita en los que
miran hacía arriba, no en los que miran hacia abajo.

                                                                                           José Torres

viernes, 15 de abril de 2011

Te quiero diecisiete

(A ti, mi primera cosecha)

Diecisiete son los años transcurridos.
Un dieciséis de Abril extraño.
Aunque primavera, caen copos de nieve.
Huella de un día especial.
Se acaba la espera, por fin estas aquí.
Derroche de amor y ternura.
Amor sellado que recibe su cosecha.

                            José  Torres

lunes, 28 de febrero de 2011

Ausencia

Llegas sin previo aviso,
cruce de miradas destellantes.
Me abandono dejándote ahondar.
Te acomodas.
Es tarde.
Te vas.
Tu ausencia es efímera,
Yo se que estás.

                                                José Torres

sábado, 26 de febrero de 2011

¿Dónde estas?

Mi corazón aún no sabe de ti.
Solo espera  poseer  sabiduría,
sabiduría que le ayude a tener la certeza
de que eres tu la persona que anhelaba.
de que eres tu quien poco a poco
hará que todo tenga un sentido especial.
no tardes en deshacerte de ese velo
que impide que llegue a ver tu rostro.

                                             José Torres

Ven.



Siento frío, frío que se apodera de todo mí ser.
Me inunda de pies a cabeza.
Como añoro el roce leve de la calidez,
que aunque no termina de impregnarme,
me conforta con su visita fugaz.
¡Quién pudiera retenerte!

         José Torres